viernes, 5 de diciembre de 2014

Crónica de un día gris




Hay días de color gris. Es así. Hoy tengo un nubarrón negro encima de mi cabeza y voy con el ceño fruncido. Sin ninguna explicación. Me he sentado en la sala de espera de la Clínica de mal humor. A los diez minutos ha entrado una pareja y se han sentado justo enfrente. Ella, unos 35 años, muy guapa. Con cara de susto. Agradable. Le acompaña su marido. Unos 20 años mayor. Así a ojo, aquel señor debía rondar la cincuentena. Y seria un detalle sin importancia si no fuera por su gesto y sus maneras. Muy desagradable. Como si estar ahí fuera un engorro. A los cinco minutos ha empezado a removerse en la silla, mirando el reloj, protestando en voz cada vez más alta. Y ella se iba haciendo pequeña, pequeña... al verla tan agobiada he intentado mantener una conversación: "A que hora tenéis cita? Parece que hoy van con un poquillo de retraso... jeje". "A las 12h". "Ah! pues nosotros a las 11:45. Pero seremos rápidos". Y poco más. El señor-desagradable-cincuenton-con-corbata-y-traje se ha levantado y con malas maneras ha exigido a las enfermeras entrar "ya!". Justo en ese momento, Doc ha abierto la puerta y ante tal panorama les ha hecho pasar. La chica me ha mirado con cara de circunstancias y mi mal humor se ha multiplicado por mil. No sólo se nos han "colado" sino que se han pasado 40 minutos de reloj ahí dentro. Justo a las 13h hemos entrado nosotros. Y yo me notaba la cara ardiendo de puro enfado. Igual exagero. Pero me crea mucha frustración que la mala educación obtenga recompensa. Sea por lo que sea.
 
La consulta ha empezado tensa: Doc con cara de “lo siento mucho”, mi chico quitándole hierro al asunto y yo roja de indignación, contestando "si" o "no" a sus preguntas. Hasta que nos ha confesado que el señor en cuestión es un “problema habitual. Prefiero cien pacientes seguidos que uno sólo como él. Ya sé que tienes razón, pero hoy te pido comprensión. Es mejor que entre rápido y se vaya…” A mi no me convence mucho. Además, la ecografía me estaba doliendo un montón. Le cuesta ver los ovarios hasta que descubre que el izquierdo se ha parado y ahora es el derecho el que quiere ovular. Me cuenta que es normal, que hasta que un folículo no alcanza los 14 mm no puede decirse que sea el dominante. Calcula que el lunes, el que ahora parece el más grande, unos 12 mm, estará maduro y podré pincharme el Ovitrelle. “Entonces ovularás el miércoles y si todo va bien, la transferencia será el sábado. ¿Qué te parece?”. Y yo me encojo de hombros. Ni fu ni fa. Hoy es un día gris y todo me da una pereza enorme. Todo me parece muy absurdo.
 
Entonces él también se encoge de hombros y me da por imposible: “Hoy el mundo te molesta, no?” Pues si. Mucho. Y justo antes de salir de su despacho, insiste: “Ya me has perdonado?” “Si, claro que si. Ya estoy mejor”.
 
Mentira. Tengo un nudo en el estómago. Que día más tonto. Y entonces caigo en que el lunes es fiesta y Doc no estará. Y la cosa empeora. Así que hoy no me lo tengáis en cuenta…

 

5 comentarios:

  1. Mucho ánimo Alba. Los días grises tienen que existir porque si no los radiantes, los soleados, nos pasarían desapercibidos y no los valoraríamos igual.
    Seguro que es un nubarrón, soplemos un poco para que se marche de tu cabeza.
    Un besazo

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  2. Dicen que después de la tormenta viene la calma, así que quién sabe si tus nubarrones de hoy deparan un sol de justicia en muy poquito! Ánimo!

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  3. Hola Alba! Siempre termina saliendo el sol. Y cuando sucede después de haber tenido un nubarrón encima, esos días se llenan de luz, alegría y esperanza.

    Es normal tu enfado. Yo también llevo muy mal la mala educación...

    Estás a una semana de la transfer!!!!!! Y eso es magnífico, anímate guapa. El nubarrón se irá de un momento a otro.

    Un abrazo ventoso para ese nubarrón porculerillo!

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  4. Mucho ánimo Alba!! Los días grises son horribles, parece que todo nos molesta, pero después cuando se van, aparece la calma y la tranquilidad. Dicen que a veces necesitamos días malos para darnos cuenta de lo bonitos que son los demás, al menos, eso quiero creer yo.
    Soplemos para que ese nubarrón desaparezca!
    Un besazo!

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  5. Alba, los días grises hay que pasarlo, espero que ya estés mejor que seguro que es asi y la ilusión se apodere de nuevo de ti!

    Un besito! y aqui estamos siempre acompañándote!

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